Fuente El Pais
PALMA. Esta semana, el Ayuntamiento de Palma aprobó la regulación definitiva del alquiler turístico en la capital, que prohíbe el arrendamiento de pisos a turistas en toda la ciudad y solo autoriza esta práctica en las viviendas unifamiliares, como chalets o casas aisladas, de determinadas zonas. Una normativa impulsada con el objetivo de “proteger el acceso a la vivienda de los residentes y garantizar la convivencia social”, según el concejal de Urbanismo, José Hila. La escalada de los precios del alquiler en la comunidad y la falta de una regulación clara sobre los arrendamientos vacacionales llevaron al Gobierno autonómico a aprobar en agosto pasado una ley que dejaba en manos de cada isla y del Ayuntamiento de Palma la posibilidad autorizar los pisos turísticos.
El Consell de Mallorca elaboró un mapa en el que, dependiendo de una serie de variables como la ubicación, la densidad de población o la saturación, cada municipio de la isla puede aplicar una tipología diferente de alquiler turístico. En Ibiza, sin embargo, el problema de los precios del alquiler es especialmente sangrante y ha acarreado importantes dificultades para atraer y fidelizar profesionales a la isla, como médicos, profesores y policías, que renuncian al destino debido al elevado precio de la vivienda. El Consell de Ibiza no fue capaz de aprobar su propio mapa de zonificación, aunque en la práctica el alquiler vacacional en pisos está actualmente prohibido en toda la isla porque así lo dicta la normativa autonómica.